Quienes nos dedicamos a la tanatopraxia sabemos lo importante que es. Hacemos una labor fundamental para que las personas que han perdido a un ser querido puedan despedirse y comenzar su proceso de duelo. Debido a las emociones y las situaciones dolorosas que se experimentan es fundamental estar preparado psicológicamente. Por eso, las personas que se quieren formar deben aprender a cuidar su salud mental.
Por esta razón, en Unión Funeral sabemos que todo certificado de profesionalidad en tanatopraxia debe incluir formación específica para que las personas que se dediquen a esto estén psicológicamente preparadas para afrontar determinadas situaciones y para gestionar sus propias emociones. Trabajar por mantener una buena salud mental y saber cómo gestionar las emociones es importantísimo en este trabajo.
Las emociones no pueden derrumbarnos
La tanatopraxia no es un trabajo que pueda desempeñar todo el mundo. Conviene que se tenga muy en cuenta lo que se va a hacer una vez se termine la formación que brindamos en Unión Funeral. Por lo tanto, la decisión de dedicarnos profesionalmente a esto debe estar muy bien meditada para que no nos impacte el trabajo que vamos a llevar a cabo cuando nos encontremos haciéndolo.
Por esta razón, conviene que estemos seguros de que nos vamos a dedicar a la tanatopraxia y de que cada día tendremos que enfrentarnos a una familia que ha perdido a algún ser querido. Nosotros deberemos encargarnos de hacer todo lo posible para que se conserve lo mejor posible para que sus familiares puedan velarlo.
Debemos separar lo personal de lo profesional
Está claro que hay situaciones muy duras con las que podemos llegar a empatizar porque hemos vivido algo similar. No obstante, las personas que nos dedicamos a la tanatopraxia debemos aprender a separar lo personal de lo profesional. Esto es algo que conviene que aprendamos durante los cursos que nos preparan para ejercer esta profesión. Para ello, debemos detectar muy bien nuestras emociones.
Al saber detectar las emociones y contar con las herramientas para gestionarlas de la manera más adecuada resulta más sencillo hacer nuestro trabajo sin que nuestra salud mental se vea perjudicada. Esto es lo que intentamos desde Unión Funeral porque sabemos que hasta las personas más preparadas para este trabajo pueden terminar sufriendo mucho si no logran separar lo personal de lo profesional.
La concentración es fundamental
Aprender a concentrarse en tanatopraxia es importante. La concentración permite que nos podamos evadir de esos pensamientos negativos que pueden llegar a nuestra mente sin que podamos evitarlo. Por eso, la concentración plena en lo que estamos haciendo nos puede ayudar mucho. Esto es algo que hemos aprendido en Unión Funeral y que intentamos transmitir con nuestro certificado de profesionalidad.
La tanatopraxia, al igual que otras profesiones como la medicina, pone muchas veces a prueba a los profesionales. Se trata con situaciones muy delicadas donde es fundamental una formación donde se priorice la salud mental y se brinden estrategias para que se pueda llevar a cabo este trabajo de la mejor manera posible.
Estar psicológicamente preparado es importante en tanatopraxia y esto es lo que queremos recalcar desde Unión Funeral. No todos los programas incluyen la salud mental y es tan necesaria como aprender otras cuestiones fundamentales como la tanatoestética, restauración y construcción, embalsamamiento y conservación, entre otras habilidades que hay que saber desarrollar de la forma adecuada.
Poder hacer unas prácticas tuteladas también es una parte importante. Una persona en prácticas puede beneficiarse de consejos que le puede brindar su tutor para abordar situaciones que son nuevas para ella. Si se está bien preparado psicológicamente también se le podrá brindar un mejor apoyo a las familias que no lo están pasando bien. Nos necesitan. Así que la salud mental hay que cuidarla.
