La pandemia ha sido una época bastante dura para todos. El Covid-19 ha afectado a muchas familias, y ha sido el culpable de que muchos familiares hayan pasado a un lugar mejor. Sin embargo, incluso en estos momentos de duelo, las medidas de precaución continúan siendo las más importantes para evitar el esparcimiento de la enfermedad. Y uno de estos métodos consiste en la incineración de cadáveres.
Comprendemos que muchas familias se ven reacias a la incineración de cuerpo de sus seres queridos luego de que estos hayan fallecido. Esto se debe principalmente a que un velorio tradicional no se puede llevar a cabo. Sin embargo, este proceso constituye uno de las medidas de precaución más importantes en aquellos que han fallecido por Covid-19 durante la pandemia. Aquí le explicamos por qué.
¿Por qué no se puede velar el cadáver de una persona previamente afectada por Covid-19?
Desde tiempos antiguos, se sabe que las personas, incluso después de haber pasado otra vida, aún pueden albergar las enfermedades que tenían cuando estaban vivas. Es por esta misma razón que científicos y expertos deben utilizar trajes protectores a la hora de analizar fósiles, momias y hacer autopsias. Este mismo procedimiento se debe utilizar durante la pandemia, incluso con aquellos que sufrieron de una enfermedad pulmonar como el Covid-19.
De hecho, cuando una persona ha sufrido de una enfermedad que se puede transmitir fácilmente como el Covid-19, esto es aún más necesario. Sin embargo, en el caso de un velorio, es imposible proveer a todos los asistentes con las medidas de protección necesarias ante un cadáver contaminado. Adicionalmente, realizar una reunión de este tipo ya supone un riesgo de contagio y va contra las medidas de precaución durante la pandemia. Es aquí cuando entra la incineración.
Pero, ¿por qué? Los cadáveres recientes suelen emanar una gran cantidad de gases tóxicos. Para evitar este acontecimiento, estos deben ser embalsamados antes de ser enviados a un velorio. Sin embargo, con el peligro de contagio por la pandemia Covid-19 a través de los gases y residuos, el equipo de funeraria se ve en riesgo de contraer la enfermedad. Adicionalmente, es posible que este no sea bien tratado y emita gases durante la reunión, cosa que no sucede con la incineración.
¿Por qué es necesaria la incineración de cadáveres durante la pandemia por Covid-19?
La incineración no es más un método para evitar que el Covid-19 se continúe propagando y surjan nuevos riesgos para los familiares durante la pandemia. Incinerar un cadáver despoja a los restos de cualquier tipo de impureza o enfermedad latente. Adicionalmente, requiere que estos estén almacenados en un recipiente cerrado y poco accesible para otras personas. Esto reduce las probabilidades que personas tengan contacto con restos contaminados, incluso poco después.
Además de eso, se debe considerar que los fallecimientos por Covid-19 durante la pandemia han aumentado drásticamente. Esto ha llevado que funerarias y cementerios estén hasta el tope, impidiendo el correcto procesamiento de los fallecidos, y además aumentando el riesgo de contagio. La incineración ha sido una forma de enfrentar esta crisis sanitaria y de recursos. Se debe a que, al incinerar un cuerpo, los restos se pueden almacenar en casi cualquier lugar, e incluso devueltos a la naturaleza.
En cambio, procedimiento de un funeral completo no solo es imposible debido al poco espacio en los cementerios. Esto entorpece directamente los esfuerzos por evitar la propagación de Covid-19 durante la pandemia. Además, requiere del uso de muchos materiales que simplemente no son imprescindibles durante estos tiempos de crisis económica y social. Por lo tanto, la incineración es preferible.
No dejes que el proceso de incineración sea un impedimento durante la pandemia
Aunque pueda parecer injusto, la incineración de nuestros difuntos es importante para prevenir más contagios por Covid-19 durante la pandemia. Sin embargo, esto no significa que no puedas brindarles un momento de respeto y de memoria, tal y como se debe. La mejor opción es optar por hacer un evento mucho más privado e íntimo. Este puede implicar la liberación de los restos en el lugar favorito de tu persona, o incluso preparar un altar para su recuerdo.