Puede que no sea la más glamourosa de las especialidades en el ámbito de la estética y la peluquería pero lo cierto es que existe una gran demanda de esta profesión. La tanatoestética es el procedimiento estético de acondicionamiento de una persona fallecida o, lo que es lo mismo, el maquillaje en un cadáver así como el peinado y la apariencia en general. A pesar de tratarse de una profesión en torno a la que existe un gran secretismo y cierto morbo, la realidad es que resulta muy necesaria.
¿Por qué es tan importante la tanatoestética? El experto en este ámbito será el encargado de acondicionar el cadáver para que los amigos y familiares tengan una última vista de su ser querido fallecido mucho más amable antes de darle la última despedida. El maquillaje para difuntos es todo un arte (y no exactamente un arte sencillo) que requiere de una gran destreza, profesionalidad y templanza. ¿Quieres saber cómo es el proceso de maquillar a una persona fallecida? Fórmate en tanatoestética desde cero.
El proceso de tanatoestética para maquillar a una persona fallecida
Las técnicas de tanatoestética dependen, en gran medida, de lo dañado que esté el cadáver. Existen grandes diferencias entre el maquillaje necesario para persona con muerte por causas naturales que para aquellas que han tenido un accidente de tráfico, por ejemplo. A nivel general se deben tratar las diferentes zonas del rostro; tratamiento en la nariz, en los ojos, en las mejillas y en los labios, principalmente.
En los ojos será necesaria la hidratación de la zona, el perfilador, la sombra de ojos y la máscara de pestañas como elemento principal. Lo habitual en tanatoestética es que se obtenga el resultado más natural posible. Por ello los tonos pastel mate y terrosos suelen ser muy bien recibidos entre los profesionales. El maquillaje para los ojos del cadáver se completa con delinear la línea del agua superior para dar volumen.
En los labios se deberá hacer hincapié en la hidratación y, nuevamente en la naturalidad. Lo más habitual en tanatoestética es centrare en perfilar pero con tonos de color marrón o carne que no destaquen especialmente…¡Y que nunca se utilice brillo de labios! En algunas ocasiones, el maquillaje para los labios del cadáver debe ser más profundo debido a la deshidratación. Puede dar resultado el suero fisiológico inyectado.
En la nariz solo será necesario hidratar, corregir, añadir la pre-base y la base. A menudo, la nariz queda descuidada pero, en realidad, resulta muy importante en tanatoestética. Y es que esta es un punto de luz, con lo cual puede ayudar a atenuar los fenómenos que suceden en el rostro al fallecer. Esta es una lección que, a menudo, se suele aprender en el maquillaje a cadáveres con el paso de los años.
Por último, las mejillas son un punto de luz que puede marcar la diferencia entre un aspecto natural y otro que puede inquietar en estas situaciones. Lo ideal son los coloretes de tonos sutiles -no visibles – que aporten una sensación de calidez.
¿Y si se trata de tanatoestética de reconstrucción?
Aunque en este caso no nos hemos centrado en el maquillaje para un cadáver en malas condiciones, lo deberás tener muy en cuenta si quieres ser un profesional en tanatoestética. Existen dos tipos de restauración de este tipo; menor y mayor. Ambas requieren de un trabajo minucioso ya que, en algunos casos, se deben reconstruir zonas del rostro.
En las situaciones de daños superficiales bastará con materiales que se moldearán con pinceles, pegamentos o implantes, entre otros. En cambio cuando se trata de restauraciones mayores estaremos ante la necesidad de conocer todas las técnicas de maquillaje de cadáver especial.