Los prejuicios que superar al estudiar tanatopraxia – Union Funeral

Los prejuicios que superar al estudiar tanatopraxia

En primer lugar vamos a definir qué es la tanatopraxia. La tanatopraxia se puede definir como el conjunto de técnicas que se realizan con los cadáveres, tales como la conservación, reconstrucción y el cuidado estético. Las labores que realiza un tanatopractor son diversas pero siempre necesarias y cargadas de un importante sentido social y moral.

Entre las funciones más habituales que un profesional de la tanatopraxia desempeña son la de ayudar al fallecido a recibir una muerte digna y a los seres queridos a darle un último adiós en buenas condiciones.

La Tanatopraxia como profesión: los grandes beneficios en que quizá no pensarías

Vaya por delante que los profesionales de la tanatopraxia realizan una increíble función social y personal, vital, esencial diríamos. Inevitablemente morimos, y morimos todos. Y atrás dejamos personas y seres queridos que nos van a añorar y que en muchos casos quedan destrozados por la pérdida.

Los momentos inmediatamente posteriores al fallecimiento de un familiar son increíblemente importantes para el futuro duelo, y ahí es donde un perfecto acondicionamiento del cuerpo del finado es esencial: de esto dependerá en gran medida el recuerdo que se tenga de él, de ese último adiós, de verle por unos instantes tal y como fue, de tenerle delante como en sus mejores momentos.

Si no existieran profesionales que en esos emotivos momentos, se encargasen de asentar nuestros mejores recuerdos, de dejar en nuestros corazones ese sentimiento de que podemos despedirnos de verdad de quien se ha marchado, muchas cosas perderían su sentido.

La  tarea a la que se enfrenta el tanatopractor es la de vestir al fallecido y prepararlo para que conserve su mejor versión, a fin de disminuir el dolor de los seres queridos durante el velatorio; y así se minimiza la sensación de ver alguien que se ha marchado, para que familiares y amigos sobrelleven lo mejor posible esos duros momentos.

Dejando a un lado la parte humana (sin duda la más importante), y centrándonos en que es una profesión con gran futuro, no podemos perder de vista que el sueldo de un profesional en tanatopraxia es bastante bueno; un profesional tanatopractor que por ejemplo trabaje en el sector funerario suele cobrar alrededor de los 1.700 euros mensuales.

También es un profesional que tiene muchas salidas profesionales, y podrá desarrollar su actividad en diversas áreas trabajando para tanatorios, funerarias, aseguradoras, hospitales, centros de investigación forense o centros geriátricos por ejemplo.

El técnico en tanatopraxia tendrá que ser un profesional que conozca el oficio que desempeña; y debe haber recibido una formación concreta y específica para ello, además de tener plena conciencia del respeto necesario que debe ejercer tanto con el fallecido como con sus seres queridos.

Es además una profesión creativa, que requiere iniciativa propia y sensibilidad. La habilidad es importante para el trabajo de los profesionales expertos en tanatopraxia. Les permitirá aplicar las técnicas que consideren más convenientes en cada caso y aportar su talento a un trabajo tan específico y especial.

Respecto de la sensibilidad y creatividad, también son esenciales porque las técnicas a aplicar deben hacerse respetando las costumbres religiosas de los familiares, para no causarles ningún impacto traumático.

Ser tanatopractor es una profesión como hemos dicho, con futuro, con muchas salidas, y sin apenas cuotas de desempleo, al contrario. Un profesional cualificado está muy solicitado. Es una profesión muy estable y de las mejor pagadas en la actualidad.

Además de ello, es un trabajo muy agradecido para quien lo ama, y el temor y los tabúes que rodean a este mundo son del todo punto incomprensibles ya que quien practica la tanatopraxia y pone el corazón en su trabajo, se llega a sentir plenamente realizado.

Porque en esta profesión hay que tener el carácter serio y profesional del forense, la calidez y humanidad y empatía de un psicólogo, y la creatividad y soltura de un especialista en estética; dando al fallecido una apariencia lo más apacible posible en su descanso.

Un tanatopractor, para realizar su profesión de forma adecuada, cuenta con una serie de herramientas especializadas para esta labor, desde el instrumental básicamente quirúrgico (pinzas de disección, bisturí, ceras, guantes de látex, algodón, tijeras, hilo quirúrgico, aguja…) hasta materiales para técnicas estéticas como crema hidratante y maquillaje, brochas y pinceles etc)

Por último, quisiéramos referirnos brevemente a los prejuicios y sesgos enraizados, y en concreto respecto de la tanatopraxia, que influyen en los sentimientos, las decisiones y los comportamientos de las personas de formas sorprendentes.

Es importante reconocer la existencia de esos prejuicios para darnos cuenta que es muy sencillo  modificar tus patrones de pensamiento y comportamiento para superar esos prejuicios personales; y por ello en este artículo hemos querido que tengas todos los elementos necesarios para descubrir el lado humano e imprescindible de esta bonita y enriquecedora profesión.

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